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29 de marzo

Casa de los títeres.

Sábado.

Desde la mañana lluviosa de ese día estubimos ordenando el lugar, poniendo dibujitos que pasaron inadvertidos, creando el "lienzo" donde la pintura putrefacta se engendraría y probando el sonido para que no pasara lo de la última Muá.

A la tarde definitivamente el tiempo había cambiado, el sol acompañaba y si bien no hacía calor, ya era demasiado tarde para sacar algunas cosas al patio -como en un primer momento habíamos planeado-.

Ese día había una función de títeres. Como nos habían avisado tarde -ésto es una vez ya impresos los flyer- no pudimos cambiar el horario...

Las consecuencias obvias: con gente afuera esperando la función, nosotros afuera esperando, llegar y sacar las últimas cosas que quedaban -bancos- y pegar rápidamente las fotos, mientras la gente se miraba y no entendía nada. Los amigos nos dieron una mano, pudimos hacerlo rápidamente. A la media hora, todo estaba ambientado y desde hacía un rato Rüstico ya pasaba una musiquita.

Lamentablemente los agentes de un diario publicaron mal la información y además del retraso que ya traíamos, mucha gente llegó al lugar preguntando por función de títeres -plop-.

Una vez que todo estaba acomodado, volvió a pasar, la gente entraba y salía pero como nadie les decía qué hacer, se iban por donde venían.

Muchos entraban y se sentaban -era como una lucha desesperada por esos dos bancos que dejamos- sabiendo que iba a ser el lugar de disputa de muchos...pero nada más.

Esta vez me relajé, el lugar había quedado hermoso, la música sonaba bien, nuestros amigos estaban y pese a la tardanza, todo estaba como debía estar.

Aún esperábamos a Gabriela y su amiga, las cuales iban a hacer una performance, recién horneadita.

La improvisación musical comenzó, cuando muchos nos preguntaban qué tenían que hacer, qué iba a pasar, qué-qué-qué.

El aroma a café y los sonidos desperezadores de Rüstico nos ayudaron a enlazar las escenas.

Sin embargo, seguían las preguntas.

Ésta vez no faltaba fluidez desde nuestro lado, como quizás en la anterior Muá pudimos notar; ésta vez -y la anterior también- el asunto está en el otro. En sus respuestas, sus actitudes, su falta de pensamiento lúdico.

Como la vez anterior, gente se borró casi a último momento. Ya es momento de pensar en que las cosas se dan igual, aunque hubiéramos querido que el entorno pre-muá hubiese sido distinto.

Muá nació otra vez esa tarde-noche.

El vino pasaba delante de algunas Cocas que Pachaniña nos ayudó a entregar.

La música y algunos que -poco a poco- se acercaban a las fotografías puestas en esa pared negra.

Otros empezaron con las esponjitas y sus dedos a ensuciar las ventanas de la pintura putrefacta, dándoles otros colores.

La mesita de cd's se mantenía con Mica.

Y empezó a sonar un Pusnoir mucho más "desenchufado", más rítmico y mucho más compacto.

Mientras tanto en el salón negro Gabriela y su amiga recortaban y pegaban las letras blancas en el fondo de la pared, conteniéndo en ella una frase que luego sería leída e interpretada.

Rüstico seguía fluyendo.

Y empezó la performance... pese a que el mic no fue un aliado; la música de björk + las palabras + ella toda de blanco + el fondo negro + los movimientos....hicieron que me diera cuenta de cuánto se puede hacer, simplemente cuando se quiere.

No habían tenido tiempo real para laburar, sin embargo, en esa siesta armaron lo que luego interpretarían esa noche en Muá. Y el tema es ese, hacer. Por eso además de que en conjunto quedó muy bien la performance, uno -a veces- puede oler cuando las intenciones son dulces, cuando en verdad alguien capta la idea de Muá y cuando...cuando....cuando....más.

La sorpresa que acompañó a esta Muá fueron las remeritas-Boberianas...unas hechas e ideadas por la gente que participaba ahí....otras sponsoreadas por Bob.

Por suerte -y trabajo- puedo decir que disfruté mucho a ésta Muá...

Más que decir sería el hecho de que Vendoza no nos va a acostumbrar a la gente que únicamente quiere saber qué hacer, que quiere sentarse y que todos los estimulen, gente de propagandas, de carteles, de espectáculos y éxitos.

Muá sabemos que es meramente un pilla-curiosos.

by Berryns.